Los calefactores son el método ideal para calefaccionar lugares con grandes volúmenes de espacio, ideales para salones, quinchos, gimnasios, criaderos, naves industriales, criaderos, galerías, templos. También muy usada en el secado de paredes y lugares de mucha humedad
Vienen en dos modelos: a gas natural o envasado y a gasoil o kerosene. Posee un quemador con un forzador eléctrico que funciona con 220 volts y una bujía que proporciona la chispa necesaria. Tiene un regulador de aire y un regulador de llama controlando la temperatura que se busca dar.
• En la versión de combustible viene provisto con un gran tanque de combustible para una mejor autonomía.
• En la versión a gas viene con una válvula especial para transformarlo para gas comprimido para lugares en los que aún no tienen gas natural.
Debido a su gran poder calorífico es ideal para cuando se necesita calentar un determinado ambiente a un lapso breve de tiempo. Para calcular el modelo que nos conviene comprar es necesario como primer paso sacar los metros cúbicos a calefaccionar, es importante dar este dato al vendedor para que pueda guiarlo eficazmente. Para sacar los metros cúbicos debemos multiplicar largo del espacio a calefaccionar, por ancho del lugar por alto del lugar, ya que con los metros cuadrados no conseguimos tener una buena idea de cuál es el equipo que se necesita para cada necesidad. Los equipos vienen preparados para adaptarle un termostato, esto es importante para una mejor utilidad del equipo ya que el termostato corta el equipo a una determinada temperatura del ambiente y no usamos el equipo cuando ya se logró el ambiente deseado. Los equipos más grandes vienen además provistos con ruedas que facilita el transporte del equipo y además cuenta con un botón para reset por si surge algún inconveniente como falta de gasoil o gas dependiendo del equipo que estemos usando. Los modelos que podemos encontrar van desde las 8.000 k/cal hasta las 250.000 k/cal dependiendo el lugar a calefaccionar.
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